domingo, 12 de febrero de 2017

Willi, un muñeco de nieve

Había una vez un muñeco de nieve llamado Willi. Él era bajito y regordete, llevaba tres botones en la barriga y siempre llevaba su gorro azul.
Un día salio a caminar al bosque a visitar a un amigo que vivía allí. Pero en el camino perdió su gorro y no se dio cuenta. Llego a casa de su amigo y allí se tomaron un helado de chocolate y unas pizzas barbacoa. Por la tarde jugaron a las cartas y al parchís.


Cuando volvía para casa vio a lo lejos a Rudolf con un gorro muy parecido al suyo, se tocó la cabeza y se dio cuenta de que no tenía su gorro y era el que llevaba Rudolf. Willi decidió ir a la fábrica de los elfos de Papá Noel al día siguiente.

Cuando se despertó cogió su bufanda y se fue camino a la fábrica de los elfos. Cuando llegó preguntó al elfo secretario que si Rudolf había traído su gorro. El elfo le contestó que no pero que por si acaso preguntará al elfo granjero. Fue a preguntarle y él le respondió que ayer vio a Rudolf con un objeto extraño pero no se fijó.

Se hizo de noche y entonces Willi regresó a su casa y se durmió. Él no se acordaba de que mañana era Navidad.
Cuando se levantó vio un regalo debajo del árbol de Navidad. Lo abrió y era su gorro. Se llevó una alegría tan grande que empezó a dar brincos por toda la casa.

FIN

Realizado por: Lucía Ramos y Sandra Burdallo

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